Entrevista

Lucía Leiva, natural de Montoro (Córdoba), comenzó a estudiar clarinete a los 8 años. Poco después, se inició en la flamencología en Córdoba. Conoció el flamenco a través del cante de su madre y recibió clases de grandes artistas como El Pele, Esperanza Fernández, Calixto Sánchez y Arcángel. Desde entonces, ha trabajado en gran parte de España y en países como Marruecos, Nueva York y Australia. Ha ganado importantes premios y, desde 2010, participa en los circuitos de flamenco andaluz.

Ha colaborado con el flamencólogo Faustino Núñez, el productor Fernando Vacas, el cantaor Pele y la bailaora Inmaculada Aguilar. También ha sido cantaora del Ballet Australiano, entre otros proyectos. En 2024 presentará su primer trabajo discográfico y otro álbum con canciones dedicadas al olivo y a la promoción turística de su pueblo, Montoro.


Después de esta pequeña introducción, pero intensa, dinos Lucía, ¿de dónde sacas tiempo para alcanzar un currículum artístico tan extenso?
La música ha estado presente en mí desde que tengo uso de razón. Cada día me lleno de inquietudes y nuevos retos. Sin la música y el flamenco no podría vivir. Voy sumando experiencias gracias al público, que es quien hace que siga presente y disfrutando.


En esta introducción se indica que tus comienzos fueron a los 8 años. Imagino que se tienen que sacrificar muchas cosas para alcanzar el nivel que tienes. Háblanos de ello.
Se pierden muchas amistades porque, cuando todos tienen tiempo libre, yo trabajo. Pero también se ganan personas que te inspiran y momentos que te llenan de felicidad. Pude quedarme trabajando en Nueva York o Australia, pero decidí estar cerca de mi familia. No me arrepiento. Me ayudan mucho y, gracias a Dios, trabajo de lo que más me gusta: el cante. Vivo en Andalucía, que nos inspira a crear, y tengo una familia con dos hijos que me tienen loca. No puedo pedir más.


Te vi actuar en octubre y en el Yunque Flamenco de noviembre. Quedé sobrecogido por la pasión que pones en cada canción. ¿Qué fortalezas y debilidades ves tú en el flamenco actual?
Muchísimas gracias. Cantar en el Yunque es muy gratificante. Hay buen público, personas que admiro y sabios del flamenco que escuchan con el corazón. Esa es la fortaleza: el público que sigue, quienes luchan por mantener las peñas y los espacios flamencos. Sobre la música, creo que cada artista aporta su sello personal y eso es bonito. En cuanto a las debilidades, hace falta contar con representantes o managers que trabajen de forma honesta.


Has actuado en Marruecos, Nueva York y Australia. ¿Qué opinión se tiene del flamenco fuera de España? ¿Debería promocionarse más?
Fueron experiencias muy bonitas que no olvido. Se puede promocionar más para darle mayor visibilidad en el exterior. Sin embargo, creo que primero debemos valorarlo nosotros. Cuando lo hagamos más importante y grande aquí, en el exterior será inmenso.


La cantidad de premios y escenarios en los que has estado es impresionante. ¿Qué experiencia te ha marcado más?
Como escenario, me marcó cantarle al Ballet Australiano. No se me olvida el “olé” que me llegó en un teatro lleno con casi 4.000 personas.


Nuestra revista está pensada para socios, autoridades y amantes del flamenco. ¿Cómo ves las Peñas Flamencas actualmente y su futuro?
La labor de las peñas es fundamental. Permiten a los cantaores adquirir bagaje, aprender de cada cante y organizar un recital completo. Son una escuela para cualquier artista.


En El Yunque actuaste junto a “El Polaco”, “El Perrete” y “Joselín”. ¿Cómo ves el flamenco en Córdoba? ¿Se apoya a los jóvenes artistas?
En Córdoba hay buen trabajo con los cantaores que estamos. Es una provincia que apoya tanto a sus artistas como a los de fuera.


Tienes una trayectoria consolidada. ¿Cuáles son tus próximos proyectos y cómo podemos seguirte?
Próximamente, podréis escucharme en Spotify. A principios de año presentaré un disco con 11 temas dedicados a Montoro y al olivo, y después un proyecto más personal de la mano del productor Domi de Morón.


El flamenco evoluciona con el tiempo. ¿Cómo ves su futuro?
Ya se nota un cambio. Cada músico expresa sus necesidades y se adapta al público. Creo que las letras son clave para reflejar el momento que vivimos.


Para terminar, ¿cuáles son tus inquietudes y satisfacciones? ¿Quieres dejar un mensaje a los socios y socias?
Mi satisfacción es transmitir lo que siento y que el público lo reciba. Si yo soy feliz, mi familia también lo es. No hay nada más bonito que trabajar en lo que amas. Quiero dar las gracias por el cariño recibido en El Yunque. A su presidente Pedro, a la directiva y al público, les mando un abrazo enorme. Siempre me tendrán presente.