Homenaje a la mujer del socio

Rocío de Dios
Al toque: Rafael Ruz
José López Gamero
Homenaje a la Mujer: Pilar del flamenco y del Socio
En el alma del flamenco, donde confluyen la pasión, la tradición y el arte, la mujer ha sido siempre una figura esencial, aunque a menudo invisible. Hoy, queremos rendir homenaje a todas esas mujeres que, desde el silencio o el apoyo constante, han sido y son pilares fundamentales del flamenco y de nuestras peñas.
La mujer del socio no es solo una acompañante. Es memoria viva, guardiana de costumbres, anfitriona en encuentros, y muchas veces, la primera en llegar y la última en marcharse. Su labor, tantas veces desinteresada, ha contribuido a mantener viva la llama del flamenco en los hogares y en las reuniones sociales.
Muchas de ellas han crecido escuchando cantes en familia, aprendiendo a distinguir los palos flamencos sin necesidad de clases, y transmitiendo a sus hijos e hijas el respeto por este arte. Otras se han integrado más tarde, pero con igual entrega, convirtiéndose en parte indispensable de la vida flamenca de nuestras comunidades.
Este homenaje es para ellas: para las que cocinan en silencio mientras se ensaya, para las que decoran la peña antes de cada actuación, para las que aplauden con el corazón, para las que lloran emocionadas en un martinete, para las que enseñan a los más jóvenes lo que significa el compás, aunque no lo digan con palabras.
Gracias, mujeres flamencas, por estar, por sostener, por enriquecer nuestro arte con vuestra presencia y vuestra entrega. Sin vosotras, el flamenco no tendría la misma alma.
Imágenes
